Carta del Obispo de la Diócesis

 

Estimado presidente de la Junta de Cofradías

Al acercarse la Semana Santa deseo animar a todas las cofradías y hermandades a vivir esos días santos en memoria de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo con profunda devoción. Sólo así se logrará el fin al que tiende la devoción de las imágenes tan enraizada en la vida de nuestro pueblo.

La Cuaresma y el Triduo sacro son momentos de conversión. La Iglesia nos invita a unirnos a Cristo Redentor y vivir nuestra vida en conformidad con la suya. La devoción popular no debe quedar en actos externos por importantes que sean. La expresión de la fe en la vida pública es uno de los elementos constitutivos de la unidad existente entre la fe y la vida. Por ello, debe ser cuidado con esmero y, sobre todo, debe reflejar la espiritualidad propia del cristiano: su unión con Cristo en la Iglesia.

Como ya os he dicho en otras ocasiones, lo esencial de la Semana Santa es la liturgia que actualiza los misterios de nuestra salvación. Por ello, cofradías y hermandades deben participar en el culto del Triduo Sacro y hacerse presente en las comunidades parroquiales. Las horas santas, procesiones y otros actos de piedad popular complementan lo vivido en la liturgia, pero no la sustituyen. Se debe aprovechar también estos días para renovarse mediante la formación y la práctica del sacramento de la reconciliación y expresar la conversión en obras de caridad que son el testimonio más claro de que entre el amor a Dios y el amor al prójimo no hay separación, sino que ambos se requieren mutuamente.

Os deseo a todos una Semana Santa que renueve la fe y la comunión con la iglesia para ser testigos de los misterios de Cristo muerto y resucitado por nosotros.

Con mi afecto y bendición

+ César Franco

Obispo de Segovia

Marzo de 2024