El Encuentro pone el broche a la primera Semana Santa de interés turístico nacional en Segovia (El Norte de Castilla 17-IV-2017)

Cientos de personas aplauden las danzas de los cargadores con las imágenes de Cristo Resucitado y de la Virgen del Rocío en la Plaza Mayor.

Dos horas para el Encuentro en la Plaza Mayor, para que transcurrieran las dos procesiones y se fundieran en una final, apoteósica, ante cientos de fieles y turistas en la Plaza Mayor de Segovia. La Procesión del Encuentro, que pone fin a los desfiles procesionales de Semana Santa en Segovia capital, ha sido muy seguida este Domingo de Resurrección, en una mañana de temperatura suave y soleada.

  • Procesión del Encuentro en Segovia

La imagen de Nuestra Señora del Rocío salió primero de la iglesia de San Sebastián, a las diez de la mañana, ya que su itinerario era algo más tortuoso, al comenzar en las calles empedradas del casco histórico, la plaza de San Sebastián, la de Avendaño y la calle Licenciado Peralta para llegar a la plaza del Seminario y desde allí hacer el recorrido hasta la Plaza Mayor. La Virgen del Rocío viajó en andas vestida de reina con su manto azul, con un estilo muy andaluz sobre el trono portado por costaleros y cargado de cirios.

Las mujeres que la acompañaron vestían ya las mantillas blancas, junto a los cofrades y responsables de la Hermandad del Rocío y la banda de la Unión Musical Segoviana, que en cada tramo interpretaba marchas solemnes. En las paradas, el público atento y, en general, en silencio, apaludía las evoluciones de los costaleros con el pesado trono, todos a una, arriba y abajo en el suave descenso que ordenaba el capataz a toque de campana. Un cuarto de hora antes de las doce, la comitiva entraba en la Plaza Mayor por la calle Infanta Isabel.

Una hora más tarde salió de la iglesia de San Andrés la talla de Cristo Crucificado (obra anónima de la escuela castellana datada en el último tercio del siglo XVI, que se venera en la iglesia de San Millán) sobre los hombros de los cargadores de la Feligresía de San Andrés y de la Cofradía de La Esclavitud del Cristo del Mercado, con ritmo propio de los primeros, sobrio y acompasado, y con el acompañamiento de la banda de cornetas y tambores El Cirineo y la escolta de una batería de la Guardia Civil.

Delante, con los hábitos y capas y a cara descubierta marcharon los cofrades de todas las agrupaciones con el estandarte de cada cofradía; detrás del paso, y delante de la banda, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, a su lado el presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades, Miguel Hernández, y tras ellos los hermanos mayores y varios concejales.

El Encuentrose prolongó durante media hora, con las reverencias de la Virgen a su Hijo delante de la fachada del Ayuntamiento, tres veces hacia adelante con el rostro hacia Cristo Resucitado, en medio de aplausos prolongados y, después, con la interpretación del Himno nacional por la banda de la Unión Musical Segoviana.

La reverencia final de Nuestra Señora del Rocío dio paso a su retroceso para dejar el camino libre a Cristo Resucitado, que encaró la entrada en la Catedral, y en la puerta de San Frutos, tras dar la vuelta para entrar de espaldas, los cargadores hicieron el último ‘baile’, con el trono hacia atrás y hacia delante, provocando de nuevo los encendidos aplausos de la gente.

Después, la talla de la Virgen emprendió el mismo camino, con el mismo respaldo y devoción de los espectadores. Ya en la Catedral, el obispo de la Diócesis, César Franco, dio la bienvenida a los participantes en la procesión para oficiar después la Misa de Pascua y la Bendición Papal.

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